Tapo mi rostro, no quiero que me delaten, estoy tirada, no me mantengo en pie, he vendido todo aquello que era, ya no soy nada, no soy nadie, me vendí por un dólar, la codicia hizo que me confiara y vendí todo aquello que era. Me da vergüenza reconocerlo, perdí mi identidad, me deje comprar, me vendí, ya no tengo alma, no tengo descaro, no tengo ojos para observar lo que pasa a mi lado, no tengo caprichos, no tengo palabras para regalarte, no tengo a nadie porque desvele sus secretos, vendí mi alma al peor comprador porque no supe esperar a la persona correcta, vendí mi corazón, ya no tengo sueños, ni pájaros en la cabeza, ni mi libertad es azul, no tengo vergüenza, ni ganas de superarme, me quedo en el escalón más bajo sin poder subir porque vendí mi silla, no tengo destino, no tengo un camino por el que poder seguir. Me vendí por un dólar.
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