jueves, 31 de diciembre de 2009

AYER para algunos fue demasiado pronto...


Ayer para algunos fue demasiado pronto…

Anoche, sentada en el mismo bar de siempre, con una jarra de cerveza en la mano, en un incesante bostezo y con arena en los ojos, y tras haber tomado mis doce uvas un treinta de diciembre, me dí cuenta, que estaba en ese lugar por una imposición a la fiesta, inconscientemente he salido casi diariamente por la noche, bebiendo y dando de lado a esas horas de sueño que tanto disfruto con mi pijama nuevo.
Al no ver la frontera que separa un año de otro, llevo decidiendo algún año que otro, entrar en el nuevo año cuando a mi me da la gana, un día antes, para ser exactos.

Desde aquí, desde mi nuevo año, os deseo a todos una
FELIZ na[VIDA]d.

Y un dato de interés, quien no tenga TDT entrará antes en el nuevo año, cruzará la frontera, la línea, entrara en su nuevo sueño, y creerá que este año hará todo lo que de momento no había hecho en su corta o larga vida, es triste pensar que otros paises yo han comenzado a luchar por su sueño antes que nosotros. (sonido de fondo, risa).
Cuando veas la frontera .... date la vuelta y CORRE.

martes, 29 de diciembre de 2009

Información codificada. Buscando identidades 2010.

INFORMACIÓN CODIFICADA
...Siguiendo con las personas con problemas mentales, entro ahora en el campo de la locura, según el diccionario de secundaria Anaya, la palabra locura la define como un trastorno o perturbación de las facultades mentales de una persona o la acción imprudente o temeraria que realiza una persona de forma irreflexiva.
Cuando era niña íbamos a menudo al Hospital psiquiátrico del -----, a ver a mi tía, ella no esta loca como se dice vulgarmente para referirse a las personas que se encuentran en el manicomio, como también se dice para referirse al psiquiátrico. Mi tía es un cuerpo vegetal, (un alma sin vida como digo yo, una vida que vive muerta) y el psiquiátrico es el único lugar cerca de casa en el que puede tenerla mi padre y visitarla cuando desee. Como decía de niña íbamos a menudo a visitarla. Que yo recuerde hace un par de años que no voy, porque cada vez se me hace más duro tanto verla a ella, un cuerpo enclaustrado en una cama, como ver a todas esas personas que viven en un mundo de inconsciencia permanente, que no entiendo que le puede pasar en el cerebro para que nunca en su vida rijan coherentemente, personas sin el conocimiento de norma o ley alguna. Son inconscientes, ¿eso sería como ser salvajes?, la penúltima vez que fui, uno de los “enfermos” se acerco a mi madre a darle la mano, no quería soltarla mientras repetía una y otra vez “que grandes” “que grandes” “que grandes” mirándole los pechos, otro escupía en el suelo mientras se restregaba por el pasillo, y recuerdo cuando era niña cuando miré tras de mi, y una mujer meciendo hacia delante y hacia atrás, se orinaba encima y dejaba un charco de orín cuyo olor aun recuerdo. Mi padre siempre se ha resistido a que yo fuera a ese lugar, al que respeto pero me aterra. Identidades perdidas a medio comino entre lo que no son y lo que podrían haber sido. Entre locura en este mundo regido por estas normas y las personas más cuerdas del planeta en su micro mundo único y personal en el que nadie puede entrar. Si me estoy orinando me orino, si quiero escupir escupo y si tienes los pechos grandes y me llaman la atención te lo digo, sin pensar lo que hago, lo que digo o como puedo hacer sentir a la otro persona que recibe tu información codificada.
De eso se trata, de una información codificada, sacada de un contexto del que solo tú puedes hablar y traducir, pero al estar en tu mundo no sabes como descifrarlo para que otros lo entiendan. Cuando era niña, estaba en ese lugar y mi inconsciencia, el no saber lo que ocurría o el no comprender la vida de esas personas, tan solo me dejaba un sabor de tristeza al imaginar en mi mente de niña que esas personas estaban mal de la cabeza, ahora me cuesta horrores entrar en ese lugar, no me gusta ni mencionarlo, es como una cárcel de gente imposible de controlar sino están bajo los efectos de un medicamento que te atonta y hace que se te caiga la baba, que sin el crees que tienes el poder porque tienes una llave que según tu, lo abre todo, o que has ganado unas olimpiadas porque alguien que paso por allí te dio una medalla comprada en el todo a cien, o que te meces sin parar durante horas sumergido en tus pensamientos sin poder salir de tu cuerpo y comprobar que vives en un pause continuo que dura toda una vida. ¿Esa inconsciencia muestra la verdadera identidad de un mundo claustrofóbico en el que solo cabes tú?.

Esa no-razón, [no]RMA, [NO] R [MAL], ese juego de palabras escabroso ¿forma parte de tu identidad? O ¿
Nunca has tenido una identidad para elegir?

lunes, 28 de diciembre de 2009

Verdadera identidad.

¿Que somos? ¿Quines somos? ¿Cómo somos?

- Verdadera identidad -

¿Cómo sería si no estuviéramos bombardeados de tantas normas y pautas de comportamiento civilizado que marcan nuestra conducta?.

¿Somos un código, un número, una fecha, un documento de identidad, somos un nombre con apellidos?

Somos altos, bajos, malos, gordos, flacos, delgados, bonitos… ¿Cómo nos ven? ¿Cómo nos sienten?

¿Quienes somos en realidad si en cada lugar hay unas leyes y normas diferentes?

Somos como somos porque desde que nacemos moldean nuestro carácter, pensamiento y actitud basado en lo que creen correcto e incorrecto?

La cultura, ética o moral ¿rigen nuestros actos?

El pensamiento ¿es libre? O ¿También está afectado por lo que nos han inculcado?

¿El sentimiento se puede manipular o es inconsciente?

El amor, la amistad el cariño o el afecto ¿hacen que cambie en algunas situaciones nuestra verdadera conducta para no afectar al entorno que queremos?

¿Hasta que punto somos salvajes?

¿Dónde está nuestro límite adiestrado-civilizado?

Las aspiraciones ¿hacen que nosotros controlemos nuestro comportamiento para conseguir lo que deseamos?

Las creencias ¿hacen que nuestra identidad sea cambiada para adaptarla a lo que creemos?