y abro el libro de la vida en rosa y ...
Tengo en la pantalla un cuadro al desnudo, rodeada de apuntes, de notas, de pilas gastadas, de bolígrafos bic vacíos de color azul, tengo esparcidas por el cuarto flores de plástico, el vaso cuadrado del café de esta tarde, una lista de nombres interminables en ingles, un sentimiento extraño de haber cruzado la frontera este jueves y no saber separar lo que esta bien de lo que esta mal. Cuando comencé el proyecto identidad, me prometí actuar con forme me venia en gana, y ahora que lo hago el peso de la ética inculcada pesa como una tonelada, sin embargo mi moral me lo permite, estoy regocijándome en nombres, números de teléfono, comentarios de lo más obsceno y rozando la vulgaridad. Recuperando uno de los amores del verano pasado. Lo peor es que no me apetece ponerme en el lugar del otro. En un comentario directo a Jaén, dije que mi cabra tiene los cuernos rozando el cielo.
Tengo una muñeca de madera con una flor roja en la cabeza, de más allá de Chile, está aquí junto a la foto de la persona que más he querido nunca. Tengo unos cascos que obtuve de una pelea, donde defendí lo indefendible y puse todas las de mi ley, para justificar algo que era injustificable. En una pantalla minimizada tengo tres cosas, you tube con If you don´t wanna love you, Facebook y la lista que indica que tenía que hacer dos pruebas de idiomas, ingles y portugués a los cuales no me presente por mi inconsciencia, y mis pocas ganas de deprimirme quieren pensar que aun queda Palermo […], o quizás una seneca… En mi cabeza rondan más cosas de las que me gustarían, ya no solo el dilema moral que ya dudo si tengo, el examen de arte contemporáneo me esta sobrepasando a nombres y la idea de los comentarios a escondidas hoy me hacen daño. Pero claro no puedo pedir nada, si mis cuernos de cabra están llegando al cielo. Anoche me llamo un numero desconocido, ni conteste, dudo de si era el chico con nombre de moto o el del juego de las cartas, tengo todo esto repleto de cartas, tengo mi monedero vacío y tres ases. Hêbê la teoría de las no teorías me esta escribiendo que solo hacen el examen los de ingles y alemán, ya veremos el resultado de todo esto. Flores de plástico, números de teléfono, listas de d.n.i, ganas de salir, apuntes, cafés, camisetas que diseñar, bragas que coser, videos que montar, cosas que decir, silencio que guardar, aberración natural por el land art y dos frascos de cristal, que estoy deseando describir, pero que van a esperar. En realidad mi mente ahora esta en Granada, quiere verme, quiere verme acostada en un lienzo en blanco. Esta semana estoy en planitud, como la pintura de Pollock, aunque Greenberg no defendería mi retrato, demasiado enlazado a la vida real, se hará una lectura de mi, nada que ver con el expresionismo abstracto. Ahora lo que ves es Bea. Todos deberíamos posar desnudos y desligar lo que somos a lo que no dejamos mostrar. Pues ahora mismo, miro mi muñeca y añoro la comunidad, tengo ganas de sentarme y hablar. Cuanta cosa junta, y todo esta en el aire, todo esta a más de seiscientos kilómetros como mínimo, a unos días de tortura, a una semana de despedida, o tres días de reencuentro, a unas horas de la verdad y a unos minutos de sueño. Pero todo, TODO está en el aire. Ahora mismo todo esta tan lejos que no lo puedo ver, ha sido todo como un gas conceptual […]
Tengo una muñeca de madera con una flor roja en la cabeza, de más allá de Chile, está aquí junto a la foto de la persona que más he querido nunca. Tengo unos cascos que obtuve de una pelea, donde defendí lo indefendible y puse todas las de mi ley, para justificar algo que era injustificable. En una pantalla minimizada tengo tres cosas, you tube con If you don´t wanna love you, Facebook y la lista que indica que tenía que hacer dos pruebas de idiomas, ingles y portugués a los cuales no me presente por mi inconsciencia, y mis pocas ganas de deprimirme quieren pensar que aun queda Palermo […], o quizás una seneca… En mi cabeza rondan más cosas de las que me gustarían, ya no solo el dilema moral que ya dudo si tengo, el examen de arte contemporáneo me esta sobrepasando a nombres y la idea de los comentarios a escondidas hoy me hacen daño. Pero claro no puedo pedir nada, si mis cuernos de cabra están llegando al cielo. Anoche me llamo un numero desconocido, ni conteste, dudo de si era el chico con nombre de moto o el del juego de las cartas, tengo todo esto repleto de cartas, tengo mi monedero vacío y tres ases. Hêbê la teoría de las no teorías me esta escribiendo que solo hacen el examen los de ingles y alemán, ya veremos el resultado de todo esto. Flores de plástico, números de teléfono, listas de d.n.i, ganas de salir, apuntes, cafés, camisetas que diseñar, bragas que coser, videos que montar, cosas que decir, silencio que guardar, aberración natural por el land art y dos frascos de cristal, que estoy deseando describir, pero que van a esperar. En realidad mi mente ahora esta en Granada, quiere verme, quiere verme acostada en un lienzo en blanco. Esta semana estoy en planitud, como la pintura de Pollock, aunque Greenberg no defendería mi retrato, demasiado enlazado a la vida real, se hará una lectura de mi, nada que ver con el expresionismo abstracto. Ahora lo que ves es Bea. Todos deberíamos posar desnudos y desligar lo que somos a lo que no dejamos mostrar. Pues ahora mismo, miro mi muñeca y añoro la comunidad, tengo ganas de sentarme y hablar. Cuanta cosa junta, y todo esta en el aire, todo esta a más de seiscientos kilómetros como mínimo, a unos días de tortura, a una semana de despedida, o tres días de reencuentro, a unas horas de la verdad y a unos minutos de sueño. Pero todo, TODO está en el aire. Ahora mismo todo esta tan lejos que no lo puedo ver, ha sido todo como un gas conceptual […]
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